Excelente reflexión. QuerÃa poner 5 estrellas, pero no sé porqué no pude y quedó en 3. Es excelente.
EucarÃstÃa un acto de amor.
La respuesta, hay que dejarse enseñar por la Virgen MarÃa a responder al acto de amor de Jesús.
En la Cruz, Cristo gritó: tengo sed. No es una sed fÃsica, sino una sed divina. Le dieron vinagre.
En la EucaristÃa Cristo nos dice: tengo sed. Hay que escucharlo.
Sed de nuestro amor.
La Virgen nos enseña a cargar ese grito de sed de amor en nosotros. Nos da el deseo de satisfacer la sed de Cristo. Es muy necesario.
Visitarlo el SantÃsimo, pasar el tiempo con él, es sentir el deseo de satisfacer la sed de Jesús. No es cuestión de sentimientos. Orar no es sentir. Lo visitamos para entrar en el misterio de la EucaristÃa. Dejar al EspÃritu Santo transportarnos dentro del misterio y permanecer ahÃ. Cuando buscamos sentir algo, ya no estamos orando, nos enfocamos en nosotros, no en Cristo. Se trata de tener el deseo de satisfacer la sed de Jesús. El EspÃritu Santo pone …
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