La Fiesta del Sagrado Corazón. Poesía de la Beata Isabel de la TrinidadMore
La Fiesta del Sagrado Corazón.
Poesía de la Beata Isabel de la Trinidad
Poesía de la Beata Isabel de la Trinidad
Grupo.Magnificat
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Gracias Maty, es precioso este video y esta poesía...!! Gracias!
Mario García
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Qué bonito!!!
Cuánto hay que amar al Sagrado Corazón de Jesús...
Cuánto hay que amar al Sagrado Corazón de Jesús...
jonatanrengifo27
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que bello, muchas gracias
Jésus Fils de Dieu
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monica medina
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Qué Santa! Nos refugiamos en Su Sagrado Corazón.
Marcelino Champagnat
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¡Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío!
Gracias, maryjesu.
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¡Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío!
Gracias, maryjesu.
Gracias, maryjesu.
HNA. MARYJESU, QUE BELLEZA ESPIRITUAL ADORNA ESTA CONTINUACION DEL CANTAR DE LOS CANTARES, SALE DE UN CORAZON ARDIENDO EN LLAMAS POR EL AMADO. LEER LAS POESIAS O LAS ORACIONES DE SANTA ISABEL DE LA TRINIDAD, NOS TRASLADAN AL UMBRAL DEL INFINITO, GRACIAS QUERIDISIMA HNA. POR ESTE TRABAJO, ESPERO QUE SEA UNO, DE LOS TANTOS POR VENIR... QUE DIOS Y LA VIRGEN DEL CARMEN LES BENDIGAN.
Astrid Hernández
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Consolar tu dulce corazon, esa es mi esperanza....
Gracias por compartir.
Gracias por compartir.
LA FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN.
(17 DE JUNIODE 1898.- Bta. Isabel de la Trinidad)
Amor, gloria y honor,
Jesús, a tu divino Corazón,
ese corazón, fuente inagotable,
Corazón, manantial inextinguible.
Corazón traspasado por la lanza,
Corazón saciado de dolores,
Corazón, ¡hay dolor! Tan ultrajado,
Corazón mi refugio seguro.
Cautivo en su prisión de amor,
soporta con amor la soledad,
la ingratitud …More
LA FIESTA DEL SAGRADO CORAZÓN.
(17 DE JUNIODE 1898.- Bta. Isabel de la Trinidad)
Amor, gloria y honor,
Jesús, a tu divino Corazón,
ese corazón, fuente inagotable,
Corazón, manantial inextinguible.
Corazón traspasado por la lanza,
Corazón saciado de dolores,
Corazón, ¡hay dolor! Tan ultrajado,
Corazón mi refugio seguro.
Cautivo en su prisión de amor,
soporta con amor la soledad,
la ingratitud, el olvido.
¡Se le abandona cada día!
¡Ay dolor! Como en Getsemaní,
la noche de la agonía,
está solo, casi todo el día,
este Corazón rebosante de amor.
¿Qué hay que no haya hecho por nosotros
este gran Dios, omnipotente,
este Dios de nuestro amor celoso,
este Dios a quien siempre se ofende?
Corazón Sagrado de mi Salvador,
A ti a quien adoro y a quien amo,
Tú que eres todo amor, Bondad suprema,
Tuyo es mi corazón.
Corazón sagrado del amigo divino,
Sé en la tierra mi único sostén,
Sea aquí mi más dulce esperanza
Tener una parte en tu dolor.
Aspiro tanto, oh dulce Salvador,
y ello sería mi delicia,
a consolar tu divino Corazón,
bebiendo el cáliz contigo.
Quiero beberlo hasta las heces,
Como lo hiciste la noche de agonía,
Después, dulce Salvador, de tus dolores
El relato completo escucharé.
Procuraré a través de mis dolores,
Y de mi amor divino Salvador,
Consolar tu divino Corazón.
Esa es mi dulce esperanza.
Mi deseo más ardiente,
Y mi anhelo más íntimo estos son:
Vivir, sufrir, morir,
Y ofrecerme como víctima,
Para el amor, la gloria y el honor
Del muy amado, del Sagrado Corazón.
(17 DE JUNIODE 1898.- Bta. Isabel de la Trinidad)
Amor, gloria y honor,
Jesús, a tu divino Corazón,
ese corazón, fuente inagotable,
Corazón, manantial inextinguible.
Corazón traspasado por la lanza,
Corazón saciado de dolores,
Corazón, ¡hay dolor! Tan ultrajado,
Corazón mi refugio seguro.
Cautivo en su prisión de amor,
soporta con amor la soledad,
la ingratitud, el olvido.
¡Se le abandona cada día!
¡Ay dolor! Como en Getsemaní,
la noche de la agonía,
está solo, casi todo el día,
este Corazón rebosante de amor.
¿Qué hay que no haya hecho por nosotros
este gran Dios, omnipotente,
este Dios de nuestro amor celoso,
este Dios a quien siempre se ofende?
Corazón Sagrado de mi Salvador,
A ti a quien adoro y a quien amo,
Tú que eres todo amor, Bondad suprema,
Tuyo es mi corazón.
Corazón sagrado del amigo divino,
Sé en la tierra mi único sostén,
Sea aquí mi más dulce esperanza
Tener una parte en tu dolor.
Aspiro tanto, oh dulce Salvador,
y ello sería mi delicia,
a consolar tu divino Corazón,
bebiendo el cáliz contigo.
Quiero beberlo hasta las heces,
Como lo hiciste la noche de agonía,
Después, dulce Salvador, de tus dolores
El relato completo escucharé.
Procuraré a través de mis dolores,
Y de mi amor divino Salvador,
Consolar tu divino Corazón.
Esa es mi dulce esperanza.
Mi deseo más ardiente,
Y mi anhelo más íntimo estos son:
Vivir, sufrir, morir,
Y ofrecerme como víctima,
Para el amor, la gloria y el honor
Del muy amado, del Sagrado Corazón.