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Francesco Cavalli: Magnificat. Francesco Cavalli (1602-1676), compositor italiano nacido en la localidad lombarda de Crema. Sus óperas fueron las más apreciadas a partir de Monteverdi y fue el músico …Más
Francesco Cavalli: Magnificat.

Francesco Cavalli (1602-1676), compositor italiano nacido en la localidad lombarda de Crema. Sus óperas fueron las más apreciadas a partir de Monteverdi y fue el músico líder de la escuela veneciana en su tiempo. Su padre era Giovanni Battista Caletti, también un apreciado compositor. Desde pequeño demostró su talento y tenía una extraordinaria voz. Dichas virtudes llegaron a oídos de Federico Cavalli, gobernador veneciano de Crema y un gran aficionado a la música. Este convenció a su padre para que dejase llevar al joven Francesco a Venecia para formarse y, debido a eso, y en reconocimiento a su gran mecenas, Francesco tomó su apellido. Por tanto, el nacido Francesco Caletti se convirtió en Francesco Cavalli. Allí, en Venecia, también causó un gran impacto. Entró a formar parte del coro de la Basílica de San Marcos de la que era maestro de capilla nada menos que Claudio Monteverdi. Posteriormente fue organista allí mismo. Tras un breve periodo fuera volvió a Venecia donde terminó desarrollando toda su carrera y finalmente murió también allí.

Igual que su admirado Monteverdi, Cavalli compuso unas Vespro Della Beata Vergine Marie. Quizá lo hizo para la solemne festividad de la Asunción de la Virgen, ya que la música es exuberante y llena de ese colorido veneciano tan característico. De la obra te propongo escuchar su Magnificat anima mea Dominum. Como puedes apreciar, la presencia de cornetos y trombones dota a la música de un brillo muy especial y Cavalli sabe aprovechar esto de una forma muy especial.

La interpretación es del conjunto Concerto Palatino dirigido por Bruce Dickey.

El Magníficat (magnificat en latín) es un cántico y una oración católica que proviene del evangelio de Lucas (Lucas 1:46-55). Reproduce las palabras que, según este evangelista, María, madre de Jesús, dirige a Dios en ocasión de su visita a su prima Isabel (Lucas 1:39-45), esposa del sacerdote Zacarías. Isabel llevaba en su seno a Juan el Bautista (Lucas 1:5-25).

El nombre de la oración está tomado de la primera frase en latín, que reza: Magnificat anima mea Dominum. Según la tradición, el encuentro de María e Isabel habría tenido lugar en Ain Karim (también conocida como Ein Kerem), pequeña población situada siete kilómetros al oeste de Jerusalén, en la montaña de Judea, cuyo nombre significa «fuente del viñedo».

El pasaje bíblico fue motivo de minuciosos análisis por parte de biblistas y exégetas, así como de comentarios en variados documentos de la Iglesia. Dentro de la Liturgia de las Horas, el «Magníficat» es el canto evangélico empleado en el rezo de las vísperas. Este cántico es hoy uno de los pasajes bíblicos más famosos relacionados con María, madre de Jesús, reconocido en el cristianismo como una síntesis del ideario que ella vivió.

En latín

Magnificat anima mea Dominum,

et exultavit spiritus meus in Deo salutari meo,

quia respexit humilitatem ancillae suae.

Ecce enim ex hoc beatam me dicent

omnes generationes, quia fecit mihi magna

qui potens est, et sanctum nomen eius,

et misericordia eius

ad progenie in progenies timentibus eum.

Fecit potentiam in brachio suo,

dispersit superbos mente cordis sui,

deposuit potentes de sede,

et exaltavit humiles,

esurientes implevit bonis,

et divites dimisit inanes.

Suscepit Israel puerum suum

recordatus misericordiae suae,

sicut locutus est

ad patres nostros

Abraham et semini eius in saecula.

En español

Proclama mi alma la grandeza del Señor,

y se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador;

porque ha puesto sus ojos en la humildad de su esclava,

y por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,

porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:

su nombre es Santo,

y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

Él hizo proezas con su brazo:

dispersó a los soberbios de corazón,

derribó del trono a los poderosos

y enalteció a los humildes,

a los hambrientos los colmó de bienes

y a los ricos los despidió vacíos.

Auxilió a Israel, su siervo,

acordándose de la misericordia

-como lo había prometido a nuestros padres-

en favor de Abraham

y su descendencia por siempre.

Texto original en griego:

Μεγαλύνει ἡ ψυχή μου τὸν Κύριον

καὶ ἠγαλλίασεν τὸ πνεῦμά μου ἐπὶ τῷ Θεῷ τῷ σωτῆρί μου,

ὅτι ἐπέβλεψεν ἐπὶ τὴν ταπείνωσιν τῆς δούλης αυτοῦ.

ἰδού γὰρ ἀπὸ τοῦ νῦν μακαριοῦσίν με πᾶσαι αἱ γενεαί,

ὅτι ἐποίησέν μοι μεγάλα ὁ δυνατός,

καὶ ἅγιον τὸ ὄνομα αὐτοῦ,

καὶ τὸ ἔλεος αὐτοῦ εἰς γενεὰς καὶ γενεὰς

τοῖς φοβουμένοῖς αυτόν.

Ἐποίησεν κράτος ἐν βραχίονι αὐτοῦ,

διεσκόρπισεν ὑπερηφάνους διανοίᾳ καρδίας αὐτῶν•

καθεῖλεν δυνάστας ἀπὸ θρόνων

καὶ ὕψωσεν ταπεινούς,

πεινῶντας ἐνέπλησεν ἀγαθῶν

καὶ πλουτοῦντας ἐξαπέστειλεν κενούς.

ἀντελάβετο Ἰσραὴλ παιδὸς αὐτοῦ,

μνησθῆναι ἐλέους,

καθὼς ἐλάλησεν πρὸς τοὺς πατέρας ἡμῶν

τῷ Αβραὰμ καὶ τῷ σπέρματι αὐτοῦ εἰς τὸν αἰῶνα.