1
2
nasciturus7
1667
Sencillo acto de amor que salva almas y repara blasfemias. Sencillo acto de amor que salva almas y repara blasfemias: "Jesús, María, os amo, salvad almas" Jesús prometió a la humilde religiosa italiana …Más
Sencillo acto de amor que salva almas y repara blasfemias.

Sencillo acto de amor que salva almas y repara blasfemias:

"Jesús, María, os amo, salvad almas"

Jesús prometió a la humilde religiosa italiana María Consolata Betrone (1903-1946) que, cada vez que rezara con el corazón esta breve jaculatoria, salvaría el alma de un pecador y repararía mil blasfemias.

"Sólo te pido esto: un acto de amor continuo" "La renovación de este acto debe ser frecuente, incesante. Día por día, hora por hora, minuto por minuto" "Piensa en Mí y en las almas. En Mí, para amarme; en las almas, para salvarlas" "Consolata, di a todos que prefiero un acto de amor a cualquier otra cosa que puedan ofrecerme. Tengo Sed de amor" "¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame! Ámame mucho... solamente ámame, ámame siempre" "Recuerda que un solo acto de amor puede decidir la salvación eterna de un alma y sirve para reparar muchas blasfemias. Sólo en el Cielo conocerás todo su valor e importancia para salvar almas" "No pierdas tiempo, cada acto de amor es un alma" "El mayor regalo que tú puedes hacerme es un día entero lleno de amor" "Ámame tú por todos, por cada corazón humano que existe. ¡Tengo tanta Sed de amor! ¡Apaga tú Mi Sed! ¡Tengo Sed de tu acto de amor!".

Recuerda siempre el apremiante mensaje de la Virgen María en Fátima: "Rezad, rezad mucho, y haced sacrificios por los pecadores, pues muchas almas se condenan eternamente porque no hay quien se sacrifique y pida por ellas".

Aunque no hicieras, durante todo el tiempo que Dios te conceda de vida, más oración que esta sencilla y constante invocación, dirigida con amor y plena confianza al Cielo, no puedes ni imaginar la dicha que sentirás cuando conozcas y puedas contemplar todos sus frutos eternos juntos, en tu propia alma y en la de muchos. No los tengas por poco ahora.

Pero, hay que tener presente que el acto de amor puro y perfecto no depende de las palabras que se pronuncian, sino que es, principalmente, un acto interior: de la mente, que piensa en Dios; de la voluntad, que quiere amarle y agradarle; del corazón, que, efectivamente, le ama ardientemente. Estas palabras son sólo una ayuda para expresarlo, y su consecuencia. Así, como le fue revelado también a sor Consolata, un simple "Jesús, te amo", nacido de este movimiento interior, es mucho más valioso y fecundo que muchas oraciones vocales carentes de él, que sean repetidas rutinaria, mecánica o distraídamente. Tan valiosas son ante Dios nuestras muestras de amor, que les otorga un enorme poder reparador, como el mismo Jesús nos ha dejado dicho. Su infinita Misericordia ha querido que la salvación de muchos sea aún posible por la cooperación voluntaria de unos pocos que suplan y reparen tanta falta de debido amor.

"Por un acto tuyo de amor Yo crearía de nuevo el Paraíso"
Susy Longoria
"Por un solo acto de amor Yo crearía de nuevo el Paraíso""