Mujeres anglicanas obispos: consecuencias

El 14 de julio de 2014, en la reunión del sínodo anglicano en la Universidad de York se aprobó la consagración de mujeres al episcopado. Justin Welby, el jefe de la rama inglesa de la secta, ya había respaldado esta decisión desde que se hubiera comprometido a conducirse “episcopalmente” y a gobernar “sinodalmente”.

Después de la Apostolicae curae de León XIII en 1896, que declaraba las órdenes de los anglicanos nulas y sin efecto, sabemos que para nosotros, los católicos, no existe ninguna diferencia si el señor Welby decidiese nombrar obispo a su chófer, a su criada, o a su gato. El chofer y la criada seguirían siendo sólo respetables ciudadanos británicos tal como lo eran antes, y el gato,seguiría siendo un cazador potencial de ratones. No hay Poder de Orden en ellos.
¿Cuál es la perspectiva del Vaticano sobre esta nueva decisión de los anglicanos para nombrar mujeres sacerdotes y obispos? En principio, la postura doctrinal de la Iglesia Católica es inmutable. Juan Pablo II declaró que la Iglesia no tiene autoridad para conferir el sacerdocio a las mujeres.

Sin embargo, desde hace algún tiempo se ha observado una esquizofrenia... respecto de la doctrina y la práctica, en el sentido de que la doctrina sigue siendo la misma, sin embargo hay cambios en la práctica.

Hemos visto esto en primer lugar respecto de los anticonceptivos en la vida matrimonial. La doctrina prohíbe los métodos artificiales de control de la natalidad; en la práctica, sin embargo, la inmensa mayoría de los confesores asesora a los fieles en el uso de tales métodos “siguiendo su conciencia.”

También tenemos el caso de la homosexualidad, donde la doctrina aún combate la homosexualidad como un vicio contra la naturaleza; en la práctica, sin embargo, vemos que la apertura “pastoral” para la aceptación de los homosexuales en el clero, en la iglesia, y en todas partes – incluso en el Vaticano -. la hace verdaderamente letra muerta.

La misma práctica esquizofrénica se ha aplicado con respecto a las ordenaciones anglicanas. Se la condena en la doctrina: “No puede haber mujeres sacerdotes u obispos, en ninguna circunstancia.” En la práctica: la total aceptación. Lo hemos visto en la aceptación de facto en innumerables iniciativas ecuménicas.

Francisco sin duda era consciente del fuerte apoyo que estaba dando al arzobispo Justin Welby para la ordenación de mujeres obispos cuando le recibió el pasado 14 de junio, y pidió la bendición al ''arzobispo'' anglicano.
tradiciondigital.es/…/mujeres-anglina…