Categorías
Criterio

Doctores de la Iglesia: SANTA CATALINA DE SIENA

catalina_de_siena

Santa Catalina de Siena

Nacida en 1347, Catalina (nombre que significa «Pura») era la menor del prolífico hogar de Diego Benincasa. Allí crecía la niña en entendimiento, virtud y santidad. A la edad de cinco o seis años tuvo la primera visión, que la inclinó definitivamente a la vida virtuosa. Cruzaba una calle con su hermano Esteban, cuando vio al Señor rodeado de ángeles, que le sonreía, impartiéndole la bendición.

Su padre, tintorero de pieles, pensó casarla con un hombre rico. La joven manifestó que se había prometido a Dios. Entonces, para hacerla desistir de su propósito, se la sometió a los servicios mas humildes de la casa. Pero ella caía frecuentemente en éxtasis y todo le era fácil de sobrellevar.

Finalmente, derrotados por su paciencia, cedieron sus padres y se la admitió en la tercera orden de Santo Domingo y siguió, por tanto, siendo laica. Tenía dieciséis años. Sabía ayudar, curar, dar su tiempo y su bondad a los huérfanos, a los menesterosos y a los enfermos a quienes cuidó en las epidemias de la peste. En la terrible peste negra, conocida en la historia con el nombre de «la gran mortandad», pereció más de la tercera parte de la población de Siena.

A su alrededor muchas personas se agrupaban para escucharla. Ya a los veinticinco años de edad comienza su vida pública, como conciliadora de la paz entre los soberanos y aconsejando a los príncipes. Por su influjo, el papa Gregorio XI dejó la sede de Aviñon para retornar a Roma. Este pontífice y Urbano VI se sirvieron de ella como embajadora en cuestiones gravísimas; Catalina supo hacer las cosas con prudencia, inteligencia y eficacia.

Aunque analfabeta, como gran parte de las mujeres y muchos hombres de su tiempo, dictó un maravilloso libro titulado Diálogo de la divina providencia, donde recoge las experiencias místicas por ella vividas y donde se enseñan los caminos para hallar la salvación. Sus trescientas setenta y cinco cartas son consideradas una obra clásica, de gran profundidad teológica. Expresa los pensamientos con vigorosas y originales imágenes. Se la considera una de las mujeres más ilustres de la edad media, maestra también en el uso de la lengua Italiana.

Santa Catalina de Siena, quien murió a consecuencia de un ataque de apoplejía, a la temprana edad de treinta y tres años, el 29 de abril de 1380, fue la gran mística del siglo XIV. El papa Pío II la canonizó en 1461. Sus restos reposan en la Iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma, donde se la venera como patrona de la ciudad; es además, patrona de Italia y protectora del pontificado.

Santa Catalina dejó el Diálogo de la Divina Providencia, escrito durante cinco días de éxtasis religioso, del nueve al catorce de octubre de 1378; 26 Oraciones; y 381 cartas

El papa Pablo VI, en 1970, la proclamó doctora de la Iglesia.

Santa Catalina de Siena fue invitada por el mismo Jesús a beber su Preciosísima Sangre, la cual manaba de su costado. Tras beber esta eucaristía, ella no necesitó comer o beber más.

Durante los siete años previos a su fallecimiento,  en 1380, a los 33 años, vivió exclusivamente de la Eucaristía, recibía la comunión diaria y casi siempre quedaba en éxtasis. La Santa Sede la reconoce como copatrona de Europa e Italia y doctora de la Iglesia.

Ella no tenía hambre, permanecía activa y fuerte.

Felipe el Hermoso— envió tropas para amenazar al papa Bonifacio VIII, llegando uno de los soldados a abofetearle la cara, episodio que se conoció como el atentado de Anagni. El nuevo Papa, Clemente V, consideró que era su deber remediar la disensión haciendo dos serias concesiones: se coronó en Lyon y nombró nueve cardenales, todos franceses. Además, se instaló —al menos temporalmente— en Aviñón, que entonces no era territorio francés sino que pertenecía al Reino de Nápoles, que a su vez era vasallo de los Estados Pontificios, mientras no se solucionaban las desavenencias con los Capetos.

Carta escrita por Santa Catalina de Siena al Papa Gregorio XI

“Dulce padre mío, con esta dulce mano le ruego y le solicito, venga a desconcertar a nuestros enemigos.

En el nombre de Jesucristo crucificado le digo: niéguese a seguir los consejos del demonio, quien retrasaría su santa y buena resolución. Sea hombre a mis ojos, y no un temeroso. Responda al Señor, quien lo llama a sostener y ocupar la silla del glorioso pastor San Pedro, cuyo vicario ha sido usted. Y alce el estandarte de la santa cruz; dado que al haber sido salvados por la cruz—así dice Pablo—alzando su estandarte, que a mi entender es refrigerio de los cristianos, seremos liberados – de nuestras guerras y divisiones, y muchos pecados, el pueblo infiel de la infidelidad. Así vendrá y conseguirá la reforma, dando buenos sacerdotes a la Santa Iglesia. Llene el corazón de ésta con el amor ardiente que ha perdido; al haber sido drenada de su sangre por hombres perversos que la han devorado, dejándola completamente debilitada. Reconfórtese y venga, padre, ya no haga más esperar a los servidores de Dios, que están afligidos por su deseo.

Y yo, pobre, miserable mujer, no puedo esperar más; viviendo, parezco morir en mi dolor, viendo a Dios tan agraviado.” Santa Catalina de Siena – Carta al papa Gregorio XI

Santa Catalina de Siena dirigió esta advertencia al Papa Gregorio XI: «La verdad divina exige que hagáis justicia sobre la abundancia de muchas iniquidades cometidas por los que se alimentan y pastan en el jardín de la Santa Iglesia. Ya que Él te ha dado autoridad y tú la has asumido, debes usar la Justicia y el poder del que habéis sido investido; y si no estáis dispuestos a usarlo, más os valdría renunciar a lo que habéis asumido; sería más honra a Dios y a la salvación de tu alma”.

Santa Catalina de Siena sentenciaba que;  “Si el mal sacerdote no se enmienda sufrirá la condenación eterna y recibirá mayor reproche”

Nuestro Señor, Jesucristo, le reveló a Santa Catalina de Siena cómo los homosexuales causan náuseas a Dios y cómo incluso los demonios no pueden soportar un pecado tan antinatural y desagradable

Por #bottegadivina

Bottega Divina es un Canal dedicado a aplicar la tradición moral Cristiana a situaciones críticas en la política y la sociedad. Abogamos y velamos por la aplicación de los principios fundamentales de la sociedad, como el derecho natural, en los ámbitos políticos y sociales.

Deja un comentario