Atrae Suprema Corte caso Shantal; cura salesiano alega anomalías
Viernes 21de Septiembre del 2012
Luego de que el sacerdote salesiano José Carlos Contreras Rodríguez solicitara la intervención de la justicia federal a causa la sentencia dictada por el juzgado sexto de distrito, con la cual fue condenado a 33 años de prisión por el asesinato de la joven Itzachel Shantal Gómez López, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la sesión pública del miércoles 19 de septiembre del año en curso, decidió atraer el caso.
El sacerdote fue acusado de abuso y muerte de la joven de 16 años en el interior del Instituto Salesiano, ocurrido el 20 de octubre del 2007.
Luego de la sentencia dictada por el juzgado a cargo de la juez Juana María Castillo Ortega, el sacerdote solicitó la intervención de la justicia federal por presuntas anomalías en el proceso.
Contreras Rodríguez denunció ante a un funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de nombre Carlos Gustavo, una psicóloga de nombre Silvia Torres y un policía apodado “Zeus”, quienes lo amenazaron verbalmente a él y a su familia, “diciéndome que si me gustaría que le pasara algo igual (violación y homicidio de la alumna) a mi familia”.
Agregó que en su tercera comparecencia, la guardia de seguridad del colegio que estuvo presente el día de los hechos, María Galdina Flores Rodríguez, refirió haber visto dentro del plantel a un hombre de complexión regular, hombros anchos y pelo corto, que estaba recargado en los bebederos de agua, pero “no le tomé importancia, ya que pensé que estaba esperando a alguien”.
También dijo haber observado el ingreso de una camioneta tipo van color gris de modelo reciente al lugar denominado La Granja, de la cual no checó su procedencia, quién la tripulaba y a qué fue al colegio. Además mencionó que entró una camioneta de la vidriería Pecina que descargó unos vidrios.
Otro detalle que ocurrió en las audiencia es que el presunto padrastro de Shantal, Ramiro Moctezuma, quien posteriormente se comprobó que nunca estuvo casado con la madre de la víctima, se negó a acudir a declarar en reiteradas ocasiones, y solo ante amenazas de aplicar medidas de apremio acudió, y de una manera prepotente, el 30 de diciembre del 2010, dijo no recordar muchas cosas que sucedieron hace más de cuatro años, y se negó en reiteradas ocasiones a contestar los cuestionamientos realizados por la defensa del sacerdote José Carlos Contreras Rodríguez.
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