Cardenal Joseph Ratzinger, que luego sería Benedicto XVI: “Dios no nos hace el mal; ello iría contra la esencia de Dios, que no quiere el mal. Pero …Más
Cardenal Joseph Ratzinger, que luego sería Benedicto XVI:
“Dios no nos hace el mal; ello iría contra la esencia de Dios,
que no quiere el mal. Pero la consecuencia interior del
pecado es que sentiré un día las consecuencias inherentes al
mal mismo. No es Dios quien nos impone algún mal para
curarnos, pero Dios me deja, por así decirlo, a la lógica de
mi acción y, dejado a esta lógica de mi acción, soy ya
castigado por la esencia de mi mal. En mi mal está implicado también el castigo mismo; no viene del corazón, viene de la lógica de mi acción, y así puedo entender que he estado en oposición con mi verdad, y estando en oposición con mi verdad estoy en oposición con Dios, y debo ver que la oposición con Dios es siempre autodestructiva, no porque Dios me destruya, sino porque el pecado destruye” declarado de que Dios no castiga.